- LA CERTEZA -
Ahora que la luz de los faros se agranda,
ahora que remo pero mi barco tiene vela,
el balcón del amor no necesita baranda
y me tiro aunque no sea primavera.
Porque tengo la certeza de que siempre fuiste tú,
no tendré miedo a bailar con la locura,
aunque la balada me sepa un poco a blues
frenaré mi euforia desde las alturas
Tu castillo flotante no necesitará ventanas
con la libertad ya sobra para respirar,
lo que si hará falta será una cama
para poder compartirnos cada madruga´.
Y si vuelves a soñar hazlo sin miedo
que yo pondré los puntos suspensivos,
no hace falta que los busques en el cielo
los plantaremos a la vera del camino.
El ojalá se disipa en un ahora
que quizás no es real, pero invita a volar.
Nunca te sentí tan lejana y sola
compañera infatigable y enemiga, soledad.
- Gonzalo López Murillo -
Septiembre 2009, Granada.