19 octubre, 2012

Felicidad inventada



- NUEVO CIELO - 


La mentira se hizo realidad y este hielo quema
todo lo que una simple sonrisa pudo conquistar.
En las playas desiertas sólo hay sal y arena
y en los corazones perdidos sueños que olvidar.

Tras nacer, nunca me sentí tan solo como ahora conmigo,
ni me bebí la vida a tragantones de felicidad inventada.
Jamás me engañé, y mi único compañero fue el abrigo 
que aguantó bajo la tormenta sin pedir comida ni posada.

Pensar que tus ojos eran mi mundo me avergüenza,
y saber que el mundo gira a pesar de que esten cerrados
me recuerda, que era un cuento la proeza de la trenza,
que los días cabalgan mientras los espero tumbado.

Cómo definir algo que no tiene nombre ni fecha,
a quién recurrir si el mundo olvida que pisas su suelo,
con quién debatir si las faldas son cortas o estrechas,
por qué repasar día a día el azul de cada nuevo cielo.


-Gonzalo López Murillo- 
Octubre 2012, Otra cama.

Asexinato



- LA BARRERA -


Sequía de un otoño que se queda sin rima,
sentimientos asexuados que se precipitan.
Y llueve sobre mojado y llueve hacia arriba,
y huele a agua pasada, duelen las estalactitas.

Y se cansan mis ganas de un sueño intratable,
y se desnuda la noche para vernos roncar.
Noches que ayer eran un bucle interminable
de ganas de viajar, de dibujarse en la oscuridad.

Si la duda asalta, existe, y lo desvalija todo,
todo lo que creíamos infinito y convive con la muerte.
El amor es la barrera que impide sentirnos solos
y los necios lo consideramos sinónimo de suerte.

Bendigo cada momento que me quise como a nadie,
cada instante compartido con un lápiz y un papel,
cada una de las clases magistrales que me brindo la calle
porque puedo sonreirle al hoy, al mañana y al ayer.

-Gonzalo López Murillo- 
Octubre 2012, Salamanca.