- RESACA DE MADRUGADA-
Nunca camino en manada,
detesto los rebaños,
prefiero trazar mis pisadas
y resbalar en algún peldaño.
Mientras todos duermen,
yo reciclo pensamientos:
La esperanza es el germen
que aviva al desconcierto.
Una resaca de madrugada,
sed de un te quiero.
Una certeza intoxicada,
un constante duelo.
Muero entre sueños,
asfixiado de libertad.
Todavía acerco algún leño
a la candela de la soledad.
Una resaca de madrugada,
el frío de cualquier portal,
la locura, que sigue enamorada
de las raíces de la verdad.
- Gonzalo López Murillo -
Diciembre 2010, Insomnio tardío.