28 junio, 2016

Resaca electoral


- SADOMASOQUISMO -


España ignorante y conspiranoica
cobardemente tergiversada;
Venezuela, extremismo, la troika,
y de nuevo te ves maltratada.

España rancia y tradicionalista,
sumisa del ladrón y su coartada.
Vieja desmemoriada y fascista
que deja la ilusión prorrogada.

España, experta en autodestrucción
vuelve a consentir la censura.
España, sin dignidad, ni corazón,
vuelve a suspender en cordura.

España, hipócrita e indecente,
nacionalista de bandera y postín.
España que poco te duele tu gente,
mientras otros se reparten el botín.

España que avergüenza al continente,
clavándose otra lanza en el costado.
España que no quiso cambiar su suerte
y disimula mirando hacia otro lado.

España, fiel a su desconfianza
castiga a quien aún no le hizo daño.
España, de improbables alianzas
grita de impotencia por cada escaño.

-Gonzalo López Murillo-
Junio 2016, Calle Génova.




20 junio, 2016

SoLuna...


- SOLSTICIO II-


Como lobo hoy velaré por cada rayo de luna
como hombre me rendiré ante sus encantos.
No pretendo ser su cruz, tampoco soy un santo,
celebremos que hoy nos secuestró la fortuna.

Y nos paseó por los tejados de la madrugada
donde tantas noches te esperé despierto.
Haciendo esa ecuación de fallos y aciertos,
de lo que esperas cuando no te queda nada.

La incertidumbre se apodera de los sueños
y el deseo es un barco sin timón, ancla,
ni puerto, donde emborrachar a la razón.

El dolor más grande sigue siendo pequeño
si se compara con lo que se nos arranca
de las entrañas de un ajado corazón.

-Gonzalo López Murillo-

Junio 2016, Verano.

Otra vez.



- SIN ADIÓS-


Sopla un viento de alta mar
se tambalean los cristales y el silencio.
Dialogo con la terca soledad,
en la persiana traquetean los recuerdos.

Vivos, muertos y aún por digerir,
los del tiovivo y los de la montaña rusa.
No sé si quedaran cosas por decir
ni el número exacto de reproches y excusas.

Mido cada pensamiento, lo metanalizo,
para concluir que existo aunque no me sienta,
que sigo vivo pese a romperse el hechizo
de un utópico viaje que todavía desconcierta.

Del amor al cariño sólo hay una baldosa,
el odio se derrama por sí solo, día a día.
Recuerdo aquellas noches de vinos y rosas
casi tanto como los ojos de la monotonía.

Y sólo me quedo yo, el final más peligroso,
mis miedos, mi reflejo, aquella triste canción.
Una cuerda, una polea, un cubo y el pozo,
para volver a beber de estos versos sin adiós.

- Gonzalo López Murillo -

Junio 2016, Torre del Mar.