- ANSIOSA PRETENSIÓN -
Un sendero que se extingue bajo mis brazos,
cansados de pedalear contra la marea rosa.
Inútil parece desnudar los sucios lazos
que me atan al verso, evitándome caer en la prosa.
Rompo y reparo, voy cobrando las heridas.
Me enciendo y me apago, como tu recuerdo,
pulso el botón que activa mi melancolía.
La locura siempre fue fortaleza para el cuerdo.
En un silencio siempre habra algún ruido,
un amor nunca es nadie sin sus espinas.
Quiero buscarte allí, donde me crispa el olvido,
para mi sinceridad aún no existe medicina.
Antagonista de mis propios sueños esculpidos,
en la blanca noche te espero, de pie o sentado,
atragantándome con tus besos extinguidos.
Hoy absorbo la pulpa de todos mis pecados.
Ahora si entiendo lo que estoy sintiendo,
y sé, que me desmorono en mi propia libertad.
Me vuelvo a mi vera, y así me reinvento,
todavía quedan algunos huecos por ahondar.
Y entre tantas penas, dispara una sonrisa
repleta de telarañas y caricias marchitas.
Es lunes, pero creo que no iré a misa,
mi calma camina sobre losas de dinamita.
¡Quiero terminar ya! con esta maldita estrofa,
¡joder! no se me ocurre que cojones escribir.
Quizás, si mi pretensión no fuera tan ansiosa,
podria terminar acordándome... de TI.
-Gonzalo López Murillo-
Octubre 2011, X.