29 octubre, 2011

Antiguas pretensiones.


- ANSIOSA PRETENSIÓN -


Un sendero que se extingue bajo mis brazos,
cansados de pedalear contra la marea rosa.
Inútil parece desnudar los sucios lazos
que me atan al verso, evitándome caer en la prosa.

Rompo y reparo, voy cobrando las heridas.
Me enciendo y me apago, como tu recuerdo,
pulso el botón que activa mi melancolía.
La locura siempre fue fortaleza para el cuerdo.

En un silencio siempre habra algún ruido,
un amor nunca es nadie sin sus espinas.
Quiero buscarte allí, donde me crispa el olvido,
para mi sinceridad aún no existe medicina.

Antagonista de mis propios sueños esculpidos,
en la blanca noche te espero, de pie o sentado,
atragantándome con tus besos extinguidos.
Hoy absorbo la pulpa de todos mis pecados.

Ahora si entiendo lo que estoy sintiendo,
y sé, que me desmorono en mi propia libertad.
Me vuelvo a mi vera, y así me reinvento,
todavía quedan algunos huecos por ahondar.

Y entre tantas penas, dispara una sonrisa
repleta de telarañas y caricias marchitas.
Es lunes, pero creo que no iré a misa,
mi calma camina sobre losas de dinamita.

¡Quiero terminar ya! con esta maldita estrofa,
¡joder! no se me ocurre que cojones escribir.
Quizás, si mi pretensión no fuera tan ansiosa,
podria terminar acordándome... de TI.

-Gonzalo López Murillo-
Octubre 2011, X.

Reciclando hojas caídas.


- QUIERO, INTENTO, VIVO -


Quiero aprender a poder salir
sin beberme más de dos cubatas.
Quiero sincerarme sin escupir
lo que me da vida, y a ti te mata.

Intento querer volver a entrar
para poder ensimismarme en ti.
Intento comenzar de nuevo a gatear
para por tus dudas poder subir.

Intento y quiero, pero no acierto,
dardo desviado a merced del tiempo,
que descompasa mis desconciertos.

No te recuerdo, pero te siento,
la vida dura lo que un verso,
y en éste mismo, me encuentro.

- Gonzalo López Murillo -
Octubre 2011, Pub Mezquita.

20 octubre, 2011

Sentirse realizado, que no especial.



- LA ÚLTIMA HOJA-


A veces repaso mi tatuaje a navaja
y lloro el puro fuego, de la satisfacción
de un corazón jamás puesto en rebajas,
de un par de gestos que sirven de pulmón.

Para otras vidas que pretendo oxigenar
sin oxidar el tiempo en el que habita.
Con una sonrisa y un te quiero a la mitad,
voy remando a la deriva para poblar mi barquita.

Y no se trata de un recoge lo que siembras
porque nunca sabes como vendrá la cosecha.
Se trata de un te alumbro con mi linterna
para rebanar la oscuridad con una flecha.

Y no soy mejor que nadie ni nada,
ni si quiera sé si quisiera querer serlo.
Tras el juego todos seremos tierra sedienta y cansada
y con suerte la última hoja en caer antes del invierno.


- Gonzalo López Murillo -
Octubre 2011, Psicodelicia.

14 octubre, 2011

Como sea, se trata...

- DE VOLVER -


Coronan mi cama ocho rosas secas,
ordena mi llanto la luz de la oscuridad.
Mezclamos los días y el sol con la arena
que consume los segundos, serena y voraz.

Y lucen las calles sus cansadas farolas,
y nadie se acuerda de cantarle a la vida:
Los sueños se alcanzan, con ellos, a solas,
y se persiguen hasta el fin, ignorando las salidas.

Puedo sentir cada detalle como el martillo
que firme clava una puntilla perenne,
esa que no se borra aunque le saques brillo,
la misma que siento si vienes a verme.

Y volver para quedarte, y quedarte, para no volver
a pensar que nada ni nadie puede volar;
a no acabar los cuentos con “Érase una vez”;
a abrir un día más los ojos y ver que ya no estás.

Y perderme para encontrarte, encontrarte, y perderme
en tu pelo donde siempre intentan habitar mis dedos;
en esa piel que nutre el más árido Septiembre;
en esa pequeña sonrisa que acojona a mis miedos.


-Gonzalo López Murillo-

Octubre 2011, Psicodelicia.