- PRINCESA DE DISCOTECA-
Cuando el sol no esconda tu maquillaje
y tus tacones ya no hagan tanto ruido,
cuando descubras que la diva salvaje
vuelve a casa con el corazón descosido.
Princesa de discoteca ya es tarde
para ir por ahí tallando sueños,
la suerte prende pero no arde,
tu amor es un perro sin dueño.
Cuando veas que entre tu equipaje
sólo llevas miradas, piropos y fotos,
cuando te quites solita el traje
con el que puedes sonarte los mocos.
Echarás de menos que alguien te dijera
lo que quise decirte cuando me esquivastes,
mi mirada era de cuero, era sincera,
pero tu ego no te permitió acercarte.
Princesa de discoteca todavía es pronto
para ir por ahí rompiendo versos,
el deseo es una casa de escombros,
tu autoestima crece en cada beso.
Cuando comprendas que de los músculos
el único que importa es el corazón,
cuando aprendas que en el futuro
las canciones las compone la razón
Princesa de discoteca ya llego el momento
de cambiar de juego y empezar a quererse,
de convertirse en reina y tomar asiento
en tu trono esperado, y volar sin miedo a caerte.
- Gonzalo López Murillo-
Marzo 2010, Al Alba.
Cuando el sol no esconda tu maquillaje
y tus tacones ya no hagan tanto ruido,
cuando descubras que la diva salvaje
vuelve a casa con el corazón descosido.
Princesa de discoteca ya es tarde
para ir por ahí tallando sueños,
la suerte prende pero no arde,
tu amor es un perro sin dueño.
Cuando veas que entre tu equipaje
sólo llevas miradas, piropos y fotos,
cuando te quites solita el traje
con el que puedes sonarte los mocos.
Echarás de menos que alguien te dijera
lo que quise decirte cuando me esquivastes,
mi mirada era de cuero, era sincera,
pero tu ego no te permitió acercarte.
Princesa de discoteca todavía es pronto
para ir por ahí rompiendo versos,
el deseo es una casa de escombros,
tu autoestima crece en cada beso.
Cuando comprendas que de los músculos
el único que importa es el corazón,
cuando aprendas que en el futuro
las canciones las compone la razón
Princesa de discoteca ya llego el momento
de cambiar de juego y empezar a quererse,
de convertirse en reina y tomar asiento
en tu trono esperado, y volar sin miedo a caerte.
- Gonzalo López Murillo-
Marzo 2010, Al Alba.