Un gran ejemplo

- INVICTUS ANIMA -

Humillarte o deprimirte te lo prohíbo,
nunca estarás solo mientras el tiempo te ampare.
Busca en el cesto de los sueños perdidos
quizás encuentres la unión de dos mitades.

Potestas sui, conquista el alma y anúdala a ti ,
respeta a tus hermanos y a la tierra en la que creces.
Si levantas un poco la mirada podrás descubrir
que la libertad es aquello que siempre florece.

Quiérete y quiérelos para poder ser querido,
no temas a la tormenta pues será tranquilidad.
Respétate y respétalos para ser respetado,
no temas a la oscuridad pues será claridad.

Invictus Anima es aquella que no clava las rodillas,
la que se atreve a deletrear la palabra muerte,
aquella a la que la maldad no sabe buscarle las cosquillas,
es el alma cuya furia puede desbancar a la suerte.

Ni las circunstancias ni los escalones podrán contigo
no dejes que el miedo detenga la utopía.
Io sono il signore del mio destino,
io sono il capitano dell’anima mia.

Agosto 2010, Robben Island.

Inspirado en un gran poema de William Ernest Henley que con anterioridad inspirara a otros como Nelson Mandela.

Jugaremos al dominó

- LA GOTA QUE FLOTA -

La gota que flota no se sumerge,
la gota varada que varea el alma,
que para el tiempo y nunca jamás perece
que viaja apagando de la tranquilidad la calma.

La gota que flota a nadie le hace feos,
mercadea entre sueños con nácar,
nada en la angustia de una tarde y un recreo
pero no se derrumba del palo es la estaca.

Desafia mares desiertos, barca a pedales,
se lia un petardo y enciende un rato.
Monótonos pasos cuando camina en espirales,
lleva más prisa la vida que sus zapatos.

Y el gris destello que desprende
es un camino por veredas abandonadas,
que te estreche o no la mano sólo depende
del brillo de tus ojos cuando la vida te acorrala.

Calvario de cardos para un guerrero de espinas,
luces temerosas a un oscuro circo de soledades,
es la gota que flota y no se hunde en la tarrina
de la mentira y el odio porque pincha a los rosales.

-Gonzalo López Murillo-
Agosto 2010, Recreo.

Si nieva muy fuerte se puede caer...

- DESDE LOS TEJADOS -

Desde los tejados he visto gatitas sin dueño,
noches etílico-cafeínicas y ganas de sonreírme.
En reencontrar las estrellas puse todo mi empeño
mientras que a las nubes les daba por contradecirme.

Desde los tejados incluso veo a las hormigas
que trabajan juntas, en equipo y con tesón
y a otra tarde que muere, y no evita ni abriga
la triste y constante huida del sol con el amor.

Desde los tejados veo el humo que contagia
lo venidero que late con fuerzas por sobrevivir ,
caduca la vida, se desintegra la magia
de un paseo floreado por el mes de Abril.

Desde los tejados creí ser libre en mi egoísmo,
todo era a mi medida, pero todo era pequeño,
necesidad de abrir el alma sin miedo al abismo
es lo que siente este gato sin cascabel, cama ni dueño.

Desde los tejados todos los labios están usados
y todos los corazones llenos de cardenales
por las hostias que les da el amor coartado,
sentimientos asimétricos que cabalgan sobre cristales.

Desde los tejados, la luna, es la única que sabe alumbrar
y se atreve a cantar contigo el rock and roll de la soledad.
Aunque sus coros estén fuera de tono, incitan a bailar
con la primera mariposa que se pose en las tejas de metal.

Desde los tejados todos escriben y sueñan
con bajar y habitar bajo los propios tejados,
con plasmar en un gesto lo que la experiencia te enseña
con volverse en la cama y tener a alguien al lado.

- Gonzalo López Murillo -
Agosto 2010, Terraza.