24 agosto, 2013

Es lo que tiene el veranito.


-SED-


Somos dos árboles separados por una papelera,
somos antenas que en el cielo intentamos no afear.
Somos cada mañana el sol, somos la azotea
y en las nuestras somos dos locos de atar.

De atarnos uno al otro sin ningún nudo visible 
pues la Magia es eso que no se ve pero invita a creer.
Y hoy que me siento tan fuerte y tan sensible
diré que nuestro viaje no tendrá fin, porque tengo sed.

Sed de caídas y después brazos tendidos,
de apedrearnos el corazón para luego curarnos,
de alguna que otra batalla saldada con el olvido,
de darnos aire para, tras un minuto, desangrarnos.

Compañeros, amigos, cómplices que se respetan
a pesar de perder alguna lucha personal y transferible.
Fabulásticos, únicos, compartamos la botella
del champagne de los sueños, de sus burbujas irrompibles.

Como dice la canción, "te llevo dentro como a mi vida"
y no dejo de ser un ñoño, vestido de hombre rana. 
Un necio, que hoy agarra su balanza y ve adonde se inclina
hacia el lado contrario de una convivencia insana.


-Gonzalo Lopez Murillo-
Agosto 2013, Hogar.

14 agosto, 2013

Ingredientes: Una boca de botella cortada, dos globos, algunas chinas o garbanzos y lo más importante; ¡La Imaginación!


- EL TIRACHINAS -


Ni maestro, ni aprendiz, sólo soy uno más 
y sus circunstancias como ya enunciara Gasset.
Ni Apolo, ni Zeus, ni Hares, ni Caifás,
ni el Olimpo ni los templos calman la sed.

Esa sed de plenitud existencial, ese vacío.
Esa falta de principios, llamémoslo nimiedad
o nihilismo, según el siglo en el que hayamos crecido.
En todos y cada uno tiene un nombre, fatuidad.

Absurda, porque sólo conduce a la despersonalización.
Pretenciosa, porque se reta con cualquiera, con todo dios.
Trilera, porque juega a ciegas sin que medie la razón.
Rastrera, porque la ignorancia deslumbra más que un neón.

Postureo a raudales y con él nuestra desesperación,
de toda una generación pérdida entre "reality" shows
que aspiran a formar parte de un gran circo con guión.
Si es preciso pasan por un aro inflamado con propanol.

Peligroso juego y cruel destino para una juventud inculta,
para prepúberes abducidos por una tablet o una consola.
Ya sólo me consuela el tirachinas, sólo me motiva una gramola,
y volver a ser quienes fuimos pues esta "suciedad" insulta.

No seré hipócrita, yo a veces también juego a este juego,
pero lo hago desde la barrera porque ya sobran toreros
que se dejan seducir por el capitalismo y su veneno.
No niego caer en la trampa, pero tampoco peco de lelo.


- Gonzalo López Murillo -
Agosto 2013, Impotencia.

11 agosto, 2013

Fermoselle es un lugar Front...

- ERIZO -

Yo sólo pretendía ser ese ángel de la guarda
que cubría tus manos con un manto de seda india.
Pero poco pude hacer con ese mosquito que amenaza
hasta en el calor más sutil y abrumador de la desidia.

Siguiendo con el cuento, ni hadas, ni dragones, ni hechizos,
algo de magia nada más comenzar cada partida.
Y después, ese gato al que acaricias se convierte en erizo
y otra vez toca arañar y lamerse cada unos sus heridas.

Al menos el sol nunca abandona el viaje,
ese viaje que es la vida y del que no me pienso bajar.
Descender es renunciar a tu lado más salvaje,
trepar es convertir cada unos de tus sueños en realidad.

Continuaré por resignación o sentido común.
La insensatez a veces me define bastante bien 
y otras me identifico más con esa noche azul
en la que ni la misma luna sabe bien cual es su papel.

Grillos que cantan para acallar el silencio,
aguarda a esta noche un paseo de soledad e ironía.
Al fin me aferro al momento añorado, me reinvento.
No es que me guste estar solo, sino en "malas compañías".

- Gonzalo López Murillo -
Agosto 2013, Fermoselle-Salamanca.

10 agosto, 2013

Ciátic-Cup 2013



- DIAZEPAM Y TUTANKHAMON -


La gente siempre corre a contraluz,
los sueños suelen hacerlo al tran tran.
Subaste mi orgullo contra la propia salud,
sufragó cada barco que no tuvo capitán.

Diazepam y Tutankhamon para morir y resucitar,
vivencias selladas dentro y fuera de cualquier bar,
silencios que siempre violan los cuerdos de atar,
sonrisas huérfanas que no han de naufragar.

Travieso el olvido y sus ganas de tergiversar, 
preciosa la luna perfumada de alquitrán.
La vida es ese tango que con el tiempo cesará,
las luces son estrellas si apagamos la ciudad.

Fin de una fiesta que acabó nada más empezar,
momentos racionados para aquellos que siempre están,
gente que envejece el alma y sus ganas de volar.
Yo, genio y figura de aquí a la eternidad.


- Gonzalo López Murillo -
Agosto 2013, Tras la cruz.