Borrachera de día...

- RESACA DE MADRUGADA-

Nunca camino en manada,
detesto los rebaños,
prefiero trazar mis pisadas
y resbalar en algún peldaño.

Mientras todos duermen,
yo reciclo pensamientos:
La esperanza es el germen
que aviva al desconcierto.

Una resaca de madrugada,
sed de un te quiero.
Una certeza intoxicada,
un constante duelo.

Muero entre sueños,
asfixiado de libertad.
Todavía acerco algún leño
a la candela de la soledad.

Una resaca de madrugada,
el frío de cualquier portal,
la locura, que sigue enamorada
de las raíces de la verdad.

- Gonzalo López Murillo -
Diciembre 2010, Insomnio tardío.

...por Navidad

- VOLVÍ A LA PLACENTA -

Volví a la placenta,
fuera hace mucho frío,
pero me canso de dar vueltas,
estar encerrado no es lo mío.

Añoraba ese calor tan agobiante
y que su acento me salpicara.
Ser mimado como un diamante
que se rayó mirando por la ventana.

Hogar dulce hogar,
gran remanso de calma apaciguada,
no hay prisas por despertar
tras una madrugada helada.

Y aunque no está nada mal,
me falta un poco de acción.
Al hombre lo hace la necesidad
que fortalece día tras día a la razón.

Volví a la placenta
sólo por unos días,
sirvió para darme cuenta
que fuera es donde está la vida.

- Gonzalo López Murillo -
Diciembre 2010, Casa.

Extremadamente inquieta.

- LA GOLONDRINA -

La golondrina nunca se posa
y viaja sin mirar atrás.
Las nubes se ponen celosas
cuando la ven sin miedo cabalgar.

Desata sonrisas que nutren su vuelo,
conquista los vendavales desterrados.
Su bandera es un mísero pañuelo
para secar las lágrimas de los desamparados.

Limpia los clavos de sus sueños,
mira sin temor la corona de espinas,
su aleteo no tiene pausa ni dueño
y sus primaveras se hacen la dormida.

Se guía por la brújula del viento
en las noches de luna llena,
su vida se mece en un desaliento
de dudas, melancolía y noches en vela.

Su nido está en cualquier lugar
y enloquece cuando llega la mañana.
Sus ojos se detienen al sobrevolar
la vida que poco a poco se derrama.

El sol es su único amigo,
las estrellas, farolas de libertad.
Su hogar son los campos de trigo,
áridos océanos de soledad.

Sabe que existe otro mundo
y que tras la niebla se esconde la verdad,
que los momentos duran segundos
y estos son la verdadera felicidad.

- Gonzalo López Murillo -
Diciembre 2010, Mi camita.

Amor admirable, amor longevo.

- ALGUNOS SIGLOS –

Ahora que nuestro amor deslumbra al sol
y la arrugas dibujan experiencias compartidas,
ahora que rebosa más que nunca nuestro corazón
de entrega, luchas y caricias encendidas.

Después de tanto, cobran sentido los segundos caminados,
nuestras jóvenes miradas todavía se entienden.
Sé que mi vida comenzó y terminará a tu lado,
viajaremos allá donde los sueños jamás perecen.

Sin soltarme de la mano quiero alejarme de ti
y regalarte sin complejos esa sonrisa cercana.
A veces imagino un final, pero ninguno es tan feliz
como cerrar cada día los ojos en la misma cama.

Hoy sólo somos protagonistas de nuestra propia historia,
esa que empezamos a escribir cuando éramos niños.
Hoy sellamos con un beso en nuestras memorias
50 años y algunos siglos perfumados de cariño.

- Gonzalo López Murillo -
Diciembre 2010, Boda de Oro.