- INMENSO CORAZÓN –
Te admiro más que a la naturaleza,
sonrisa de niña buena, alma de algodón.
Echas a volar palomas en tu cabeza,
injusto reparto para un inmenso corazón.
Quiero recorrer agarrado de tu mano
esos laberintos secretos que imaginas,
y que la dislexia haga su trabajo,
perdámonos antes de llegar a la cima.
Corona de espinas para adornar una rosa,
afrutados pensamientos impregnados del néctar
de la nostalgia, trazando curvas peligrosas
deseas salir del túnel para apurar tu línea recta.
En mi jardín botánico sobra la luz,
falta el agua, y predomina la sed
de ese olor a flor de lis de la juventud,
raíces de un árbol podado para crecer.
No temas porque diluvie eternamente,
hay oxígeno aunque no brille el sol,
hay una realidad, y la miro de frente:
sé que mi futuro habita en tu interior.
- Gonzalo López Murillo –
Enero 2010, Regalo por encargo.