- HUÉRFANO -
Anónimo porque nunca tuvo un nombre,
aniñado por sus dos protagonistas,
congelado y sin nada que lo arrope,
esperando a que alguien lo desvista.
Fatigado de respirar a tirones,
asustado porque conoce su destino
y sabe que no le quedan más cojones
que sufrir un “pudo haber sido”.
Resignado a sonreír por momentos,
a someterse a la estricta distancia,
a ser un pasajero más del tiempo,
a compartir pan con la nostalgia.
Huérfano porque nunca tuvo padres,
ni un hogar donde poder soñar
con un terreno fértil y edificable.
Ahora quizás sea tarde para cimentar.
- Gonzalo López Murillo -
Agosto 2011, Apego seguro interno.